Como peces de colores gigantes, a estos enormes tiburones ballena no les importa que sus amigos pescadores les den de comer. Fotografiadas cerca de Oslob, en Filipinas, las revolucionarias imágenes muestran una estrecha relación que antes no se creía posible. Captado por el conservacionista Shawn Heinrichs, el comportamiento único en la vida de la media docena de tiburones ballena de hasta 25 pies de largo y los cerca de 12 pescadores provoca la incredulidad de los observadores ocasionales.
La amistad alimentaria se centra en las gambas de salmuera que capturan los pescadores, y la confianza entre el hombre y el pez más grande del mundo es evidente de ver.
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